Viajeros del amor y el tiempo.

De regreso, han sido una bonitas vacaciones al lado de mi marido. El día de Sn Valentín estuve recordando, agradezco a la vida haberte conocido, al destino que cruzo nuestras vidas y se encargo de unirnos más allá de los tiempos y la distancia.

En estas vacaciones hemos experimentado al visitar una de las antiguas ciudades amuralladas del Reino de España, su interior lleva detenido en el tiempo cuatro siglos (XVI) a favor de la historia, de la religión, del arte …, y de todo viajero capaz de disfrutar el rumor de las piedras sus escenarios medievales, templos, conventos románicos y sus emblemas renacentistas – palacios, mansiones, y castillos de la antigua nobleza castellana.

Extraña y linda sensación, como un dejaVu, sentimos haber sido transportados en el tiempo al caminar por aquellas serpenteantes calles empedradas muy común en las ciudades amuralladas, fue mágico, parecía que el tiempo había desaparecido. El presente era el pasado y el pasado ahora era presente.

El día que llegamos no pudimos dormir a la noche de la emoción, al estar entre tanta historia y sentirnos parte de ella, hacia mucho frió -bajo cero- pero no importaba. Tampoco pude comprender como podía ser que habíamos ido dos veces y solo regresamos una ¿donde habíamos quedado atrapados?. Tal vez en nosotros mismos, en el tiempo o en la historia. O era nuevamente el Destino jugando sus cartas de Amor.

Y al final el mensaje del tiempo, luego de tanta magia, caminatas románticas conversaciones de lo que pudeo haber sido esa época donde los hombres dejaban a sus mujeres para ir a hacer la guerra, él me contaba recreaba historias apasionadas en las noches apabulladas de erotismos y pasión. Tuvimos la sensación más bella de dos enamorados que se encontraban y estaban perdidos en el tiempo, transportados en sus tres dimensiones de unión. Así comprendimos que siempre habíamos sido, somos y seremos no importa el tiempo ni la distancia viajeros en el amor y el tiempo: Amantes, Enamorados y Esposos.